Una forma diferente de conectar con los caballos en Alicante
Conexión Equus busca alcanzar una mejor relación entre personas y caballos. Sentir esa sensación tan especial de estar conectado con ellos está al alcance de todos.
Conexión Equus nació con la idea de mostrar otra forma de relacionarnos con los caballos, basada en el diálogo. Y para ello, lo primero que tenemos que hacer es saber más sobre cómo se comunican, y lo segundo, tenemos que hacerles partícipes de la conservación. ¿Cómo? Sigue leyendo y lo verás.
Para que te entiendan, aprende a hablar su «idioma»
Aquí la clave es la etología equina, que es la que estudia su comportamiento. Cuanto más sepamos sobre cómo han evolucionado y porqué, sobre cómo se relacionan entre ellos y con el medio, sobre cómo se comunican y aprenden, más cerca estaremos de que nos entiendan, y ahí es donde se crea la magia. Porque ellos pueden aprender palabas y señales nuestras, pero cuanto más se adapte nuestra forma de comunicarnos a lo que les es innato, y cuanto más se asemeje su entorno al que necesitan, más fácil será que ellos también tomen interés en quiénes somos y lo que les ofrecemos, porque todo tendrá más sentido para ellos.
El pie a tierra no es solo dar cuerda
En el pie a tierra nace la relación con el caballo, y muchas veces nos lo saltamos, o lo dejamos relegado a los inicios de la doma. Pero cuando descubrimos que desde el suelo podemos conocerles mejor y conectar de una forma más profunda con ellos, todo cambia. Y no solo esto, si no que es la base de un buen entrenamiento en el que no solo se puede pedir un paso, trote y galope desde el otro lado de la cuerda, sino que podemos convertir estas sesiones en entrenamientos completos e incluso iniciar a los caballos en ejercicios que luego se podrán pedir al montarles.
Y no nos olvidemos de los caballos a los que no se les puede montar, o a los que no queremos montar… A ellos también podemos mantenerles en una buena salud física sin necesidad de subirnos a ellos.
Prueba a pasar ratos sin hacer nada junto a tu caballo, y verás cómo ese «nada» acaba cambiándolo todo.
Siéntete bien cuando estés junto a tu caballo, porque sepas que tu caballo también se siente bien.
Cuando pienses que no te hace caso, plantéate primero si realmente te está entendiendo, o si puede hacerlo.
Nuestros caballos viven sueltos y en grupo y están descalzos (barefoot o barehoof). A los que se les monta es con cabezadas sin embocadura (bitless). A otros no se les monta, pero pasamos tiempo juntos adaptando las actividades a lo que pueden hacer cada uno de ellos, en sesiones de pie a tierra.
Nuestro enfoque se centra en desarrollar una comunicación bidireccional con los caballos, brindándoles el espacio y la protección que necesitan para construir una relación sana y armoniosa.
El tiempo también es importante, porque nosotros vivimos en un mundo de prisas que ellos no entienden. Aprendamos a darles no solo su espacio, sino su tiempo, y nos daremos cuenta de que es cierto el famoso «menos es más«.
No nos podemos olvidar de que estar con caballos NO implica necesariamente montar, aunque es a lo que nos han acostumbrado. Y que crear lazos NO es solo cepillarles y ducharles. Todo esto está bien, pero podemos hacer mucho más con ellos. Pensad, si vais a pasar un rato con alguno, ¿porqué no llevarle a pasear del ramal y pastar? De esta actividad sin duda sacaréis mucho en positivo los dos.
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